Una noche no puedes dormir y
te paras a pensar. Y descubres lo que es realmente un ''te quiero'', lo que
significa un ''adiós'' e incluso las consecuencias de un ''para siempre''. Te
das cuenta de que la felicidad no llega al tener un buen día, salir de fiesta o
comprarte un vestido nuevo. Que normalmente las cosas son más difíciles de lo
que parecen, que nunca sabes lo que es suficiente y muchas veces se tiene
miedo. Que hay mil cosas que duelen como hay otras mil que te hacen sonreír
como una idiota. Que a veces nada está claro. La felicidad, tu felicidad se ha
ido construyendo granito a granito, por esas personas que realmente pueden
decir ese ''te quiero'' sin mentir y siempre se han preocupado. Algunas después
de toda una vida y otras desde hace una semana. Que se dan cuenta, que tu
felicidad, fácilmente se desmorona, y siempre están ahí para recoger los
trocitos. Que cuando un día va mal, cambian del blanco y negro al color, que te
contagian su alegría. Por las que a la mañana siguiente, te despiertas con una
sonrisa en la boca y piensas que vale la pena. Lo único que puedo decir es
gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario